FILADELFIA - Los estudiantes de secundaria que participan en un proyecto nacional de educación cívica decir que ellos no tienen suficiente información sobre la inminente guerra con Irak para llegar a un consenso. Como resultado, los estudiantes han pedido una mayor integración de los acontecimientos actuales en sus estudios.
La falta de discusión sobre temas de actualidad es una de las preocupaciones mencionadas como parte de una iniciativa de la juventud-el compromiso supervisado por la Escuela de Graduados en Educación de la Universidad de Pennsylvania que incluye 13.000 alumnos de 20 escuelas secundarias en el área de Filadelfia.
Los estudiantes también han pedido la elección de asignaturas más, nuevos libros de texto y mejores programas de educación sexual. Se quejan de que aún no existe una educación sexual integral para los adolescentes más jóvenes hay programas para apoyar a los adolescentes que se convierten en padres.
"A medida que los estudiantes hablan de estos temas, su sentido de sí mismos como ciudadanos que tienen la responsabilidad de contribuir a hacer frente a esos problemas crece," dijo Harris Sokoloff, director de la Universidad de Estudios del Consejo Escolar de Pennsylvania e investigador principal del programa.
Muchos estudiantes señalaron que ésta era la primera vez que han tenido sus voces sean escuchadas por la administración escolar y que sólo los elegidos para el gobierno escolar suele tener una voz en el proceso de toma de decisiones. Esperan tener un diálogo abierto con los administradores como una opción para todos los estudiantes en el futuro.
Otra prioridad principal entre ellos es cada vez mayor y distribuir equitativamente los fondos escolares. También les gustaría ver más actividades sociales para los adolescentes en sus comunidades.
El Sistema Nacional de Bachillerato Iniciativa de Participación Cívica, o Proyecto 540, se estableció por una beca de Pew Charitable Trusts. El número 540 se refiere a los grados necesarios para un año y medio de las revoluciones de un círculo, porque una vez terminado, los estudiantes no deben terminar donde empezaron. En cambio, se espera que actúen sobre lo que han aprendido en el proceso.
El proyecto se está llevando a cabo en diferentes lugares del país, que abarca aproximadamente 100.000 estudiantes de secundaria. El objetivo del proyecto es averiguar lo que importa a los jóvenes y la forma en que están comprometidos en temas de educación cívica. Los organizadores esperan que los estudiantes se convertirán en ciudadanos activos que ayudarán a mejorar las escuelas y las comunidades.
Harris Sokoloff y Stacie Molnar-Main, coordinador local del proyecto, están disponibles para entrevistas.
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